domingo, 11 de enero de 2015

COMAMOS DULCES

Uno de los factores comunes entre ahorro e inversión es que en ambos se posterga un consumo actual a fin de lograr mayor consumo o más tranquilidad en un futuro. Se ha escrito mucho sobre los beneficios de postergar la gratificación actual, pero en esta ocasión quiero mencionar algo interesante que probó el sicólogo Walter Mischel en la década de los sesenta del siglo pasado.

El Dr. Mischel hizo un experimento muy interesante: colocó en frente de varios niños un dulce y les dijo que si no se lo comían durante un tiempo, recibirían más dulces. Cuarenta años después descubrieron que aquellos niños que no se comieron el dulce inmediatamente tenían mejores puntajes académicos, mejores ingresos y menos peso corporal que aquellos que no esperaron el tiempo para obtener más dulces.

No sorprende entonces que aquellos países con mejor puntaje en las pruebas PISA (pruebas internacionales a estudiantes) son los países asiáticos que precisamente están entre los que tienen las tasas más altas de ahorro en el mundo.

En general y como he mencionado en artículos previos, lo importante es tener un equilibrio mesurado entre consumo y ahorro. Expertos en finanzas personales mencionan que un ahorro del 10% al 15% del ingreso, es un nivel sano que permite al tiempo disfrutar el hoy sin descuidar el mañana.

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